KitKat apenas llega al 1,8% de cuota, y la fragmentación de Android parece no tener solución
El tema de la fragmentación de Android es algo que ha dañado bastante a la plataforma, y hay que reconocer que Google ha hecho bastantes esfuerzos para solucionarlo. De hecho, durante un tiempo parecía que el problema estaba definitivamente encauzado, pero las estadísticas de Enero muestran que en realidad no es tan así.
Es que por un lado tenemos a KitKat, la versión más reciente de Android, instalada en apenas el 1,8 por ciento de los dispositivos Android, mientras que Android 2.3 Gingerbread todavía sigue presente en el 20 por ciento de ellos. Es decir, en 1 de cada 5, esto a pesar de haber sido lanzado en Diciembre de 2010.
Pero vayamos por partes: el gran dominador en Android sigue siendo Jelly Bean, que entre sus versiones 4.1.x, 4.2.x y 4.3 acumula el 60,7 por ciento de los dispositivos, mientras que el segundo lugar corresponde al mencionado Android 2.3, que queda en el 20 por ciento (aunque hay que decir que ha descendido el 1,2 por ciento respecto sus estadísticas de Diciembre).
En todo caso, este problema desnuda lo complicado del esquema Google + operadoras + fabricantes, que retrasa mucho las cosas entre la presentación de una versión de Android y su efectiva llegada a los usuarios. Asimismo, también dificulta las actualizaciones posteriores al lanzamiento, y así es como muchos dispositivos con un hardware capaz y potente han quedado ‘atrapados’ en versiones antiguas de Android.
Queda claro que el trabajo que hay por delante es mucho para Google, sobre todo si revisamos lo distinta que es la situación en iOS y en Windows Phone, donde Apple y Microsoft tienen mucho más control y los usuarios reciben las novedades en forma más rápida. iOS 7, por ejemplo, ya tenía el 64 por ciento de adopción a los 30 días de su lanzamiento, algo que desnuda las flaquezas del esquema de Android.