XSense y el futuro de los móviles con pantalla flexible
Durante la celebración del último MWC en Barcelona, se terminó de afianzar el tipo de características que tendrán los teléfonos de gama alta de los próximos meses: Procesador de cuatro núcleos, pantallas con resolución HD y memoria RAM de 1 GB en adelante.
En la versión de 2012 del Mobile World Congress no hubo muchos anuncios revolucionarios, pero las principales empresas tendrán que empezar a pensar en otras formas de desmarcarse del resto, ya que hoy los procesadores de cuatro núcleos están siendo desarrollados casi por todos los competidores importantes, así que habrá móviles con Android y cuatro núcleos de Sony, Samsung, Nokia y LG, entre otras. Siempre para elegir.
Pero lo verdaderamente revolucionario serán las pantallas flexibles, algo que todavía no mencionan demasiado los responsables de las principales empresas de teléfonos móviles, pero que ya son una realidad.
Mientras Samsung y LG están trabajando en pantallas flexibles desde hace un tiempo, recientemente la firma Atmel confirmó el desarrollo de sensores táctiles flexibles, por lo tanto hablar de teléfonos táctiles inteligentes y flexibles en los próximos años no es un delirio. Se trata de los nuevos sensores XSense que formarán una parte indispensable en el futuro de la telefonía móvil, al permitir funciones táctiles funcionando dentro de una pantalla flexible.
El correcto ensamblaje de estas partes permitirá que se creen nuevos teléfonos con un rasgo muy peculiar: La posibilidad de doblarse, hasta cierto punto. Esto servirá como una medida de seguridad para amortiguar más los golpes por caídas, permitiendo que el teléfono se ajuste al terreno del impacto.
Claro que no será infalible y recién está empezando a analizarse, pero parece que el futuro de la telefonía para los próximos meses girará en torno a la posibilidad de crear pantallas flexibles, y no es poca cosa.
Vía: Engadget